lunes, 21 de septiembre de 2015

"La noche del polizón" de Andrea Ferrari

Punto 10)
  El final de la historia se da cuando Karmo finalmente logra hablar con su hermano Momo a través de una llamada telefónica. Ese era su objetivo, y lo cumplió, pero aún así el en un momento se había dado por vencido pensando que la llamanda nunca llegaría. El mismo pensaba que estaba bien tener esperanzas, pero no demasiadas ya que muchas esperanzas podrían volver idiota a una persona. Sin embargo, el objetivo se efectuó y por eso podemos hablar de un final abierto.
  Pienso que Momo llegó a la Argentina, pero que no fue tan fácil. Se necesitaron papeles para completar la acción, y luego el dinero que precisaban para cuidarlo. Pero para esto, Karmo consiguió el trabajo de botones en el hotel que le habían propuesto, y para otros problemas que iban surgiendo, Lucia siempre estaba ahí para ayudarlos a ambos ya que se habían reconciliado.
  Momo tuvo que adaptarse a ciertas costumbres las cuales, hasta después de varios meses, les resultaban extrañas. Por ejemplo, cuando llegó la fecha de cumpleaños todos lo sorprendieron con una fiesta y el no sabía bien por qué, ya que nunca antes había pasado por eso, pero aún así estaba contento.  El idioma lo fue dominando con ayuda tanto de Gustavo y su novia, quienes también habían vuelto, de Lucia y de su propio hermano Karmo; pero a pesar de todo, nunca se rindieron y siempre llevaron puesta esa sonrisa que la habían olvidado en su antiguo pueblo.